Lo que dice la temperatura promedio mensual sobre la salud ambiental de la ciudad

El clima diario es un aspecto de nuestra condición ambiental que juega un papel vital en el funcionamiento de la sociedad. Nos influye e impacta significativamente como individuos y colectivamente como un todo.

Sin embargo, a menudo también se pasa por alto y se ve como un mero determinante de cómo prepararse para el día o simplemente como un evento impredecible. Por ejemplo, la mayoría de las personas temen los días lluviosos consecutivos, viéndolos solo como una molestia para su rutina habitual, sin reconocer la probabilidad inusual del fenómeno en ciertas estaciones. 

Además de afectar lo que hacen los ciudadanos en un día, el clima también es un elemento crítico que refleja el estado de la ciudad y sus habitantes. Afortunadamente, los expertos han perfeccionado métodos para maximizar la información proporcionada por las condiciones climáticas para ayudar a determinar la disposición actual de un área. 

Una forma de realizar un seguimiento de la actividad y el impacto ambiental de una ciudad es registrar la temperatura promedio mensual. La mayoría de los municipios tienen termómetros bien expuestos para monitorear sus actividades climáticas. Lo hacen porque los números dicen mucho sobre su salud ambiental y cómo hacerlo. Entonces, ¿qué determina exactamente? Bueno, una multitud de ideas valiosas que discutiremos aquí. 

El efecto isla de calor

En general, las ciudades ya tienen un promedio de su clima saludable habitual. Sin embargo, los factores continuos que infligen lentamente daños permanentes pueden cambiar drásticamente los números regulares. El efecto isla de calor es una de las consecuencias desafortunadas de las ciudades ambientalmente insalubres.

Durante este fenómeno, las temperaturas diurnas pueden experimentar un aumento drástico de uno a siete grados Fahrenheit, incluso en las zonas rurales circundantes. Se debe a la absorción y emisión de calor de los materiales que componen las infraestructuras presentes en su interior. 

El efecto isla de calor también es especialmente popular en las ciudades globales, las áreas más urbanizadas. Las temperaturas medias mensuales en estos lugares también comparten algo en común. Sus perímetros aislados son más altos en clima en relación con los lugares circundantes. No solo eso, no solo se aplica a las condiciones diurnas sino también a las nocturnas. 

Falta de recursos naturales

Es bien sabido cuánto impacta en nuestro clima la presencia y abundancia de elementos naturales. Sin embargo, la mayoría tiende a olvidar que sucede primero en escenarios de pequeña escala antes de alcanzar niveles globales.

Las ciudades son áreas altamente urbanizadas, a menudo descritas como "junglas de concreto", y con razón. En lugar de árboles altos y majestuosos con una vegetación llamativa, la mayoría de las cosas que llenarán nuestra línea de visión son losas altas y grises de cemento que forman edificios. Es cierto que estas estructuras son necesarias para cumplir con varios aspectos, como instituciones, negocios y empresas. Sin embargo, el rápido auge de estos establecimientos no les permitió ser amigables con el ecosistema. Como resultado, las ciudades ocupadas son uno de los lugares que experimentan los cambios más drásticos en las temperaturas mensuales promedio. 

Sin una buena cantidad de recursos naturales en las ciudades, además de los árboles y arbustos estándar utilizados con fines estéticos, estos lugares experimentan una fluctuación extrema en el calor. Como resultado, las áreas con temperaturas mensuales promedio que se desvían de su número estándar para esa temporada generalmente indican falta de vegetación. Mientras que una ciudad que emula temperaturas constantes, que a veces pueden ser incluso más frías que su norma, tiene mejores ecosistemas. 

Calidad del aire

La emisión constante de monóxido de carbono, la abundancia de fumadores y los dispositivos que liberan clorofluorocarbonos son lo que conforma a la mayoría de las ciudades. Estos gases nocivos contribuyen al calentamiento global, pero primero, impactan directamente en su entorno cercano. 

La calidad del aire y la temperatura promedio comparten una relación mutua donde ambas se afectan entre sí. Por ejemplo, lugares como las ciudades globales experimentan un clima más cálido debido a sus condiciones, y el calor empeora directamente la contaminación del aire. Sin embargo, también surge debido al clima más duro. Las diferencias en la densidad del aire influyen especialmente en cómo se absorbe y refleja la luz solar. Afortunadamente, la humedad puede minimizar los efectos dañinos durante las tormentas ocasionales en la temporada de lluvias. Entonces, el promedio temperatura mensual por ciudad global generalmente indica mala calidad del aire como resultado de la contaminación del aire.

Métodos de eliminación inadecuados

Además de las emisiones de gases peligrosos que albergan la mayoría de las ciudades, la eliminación inadecuada de basura y otras sustancias también afecta la temperatura promedio mensual. La mayoría de las áreas urbanizadas son notorias por prácticas de eliminación perjudiciales y continúan descuidando la importancia de mantener una sociedad ecológica. Por lo tanto, las consecuencias de sus acciones se presentan con mayor frecuencia en forma de condiciones climáticas indeseables. 

La temperatura promedio mensual de una ciudad indica si ha implementado métodos de eliminación saludables. Dado que estas áreas están llenas de empresas, fábricas y corporaciones que continuamente producen y descartan numerosas sustancias, es crucial ser cauteloso. En consecuencia, la tendencia a la acumulación de estos residuos, incluso en lugares aislados, es alta. Además, la combinación de productos y sustancias químicas dañinas desconocidas puede emitir gases de efecto invernadero en altas concentraciones, así como afectar los recursos naturales cercanos. Como resultado, en estos territorios se dan climas más cálidos y un clima impredecible. 

Estilos de vida de los habitantes de la ciudad

Finalmente, todos estos signos reveladores de cómo es la salud ambiental de una ciudad recaen principalmente sobre los hombros de los habitantes de la ciudad. Somos responsables de toda la actividad que se lleva a cabo en nuestras residencias urbanas, y lo desconfiemos o no, cada una de nuestras acciones tiene un efecto directo en nuestro entorno. Pero desafortunadamente, el ajetreo de los estilos de vida de aquellos en áreas bulliciosas podría dificultar que la mayoría de los ciudadanos presten atención a las anormalidades y cambios en los patrones climáticos. 

Si bien las temperaturas mensuales promedio de las ciudades son regularmente más altas que en las áreas rurales, hay casos en los que se desvían increíblemente de los números ordinarios. La anomalía indica un ambiente insalubre que es el resultado de la acumulación de prácticas no ecológicas. 

Teniendo en cuenta todo esto, es hora de que grupos más grandes y gobiernos locales comiencen a instalar sistemas y regulaciones que beneficien a la comunidad en lugar de perjudicarla. Afortunadamente, hacer un seguimiento de la temperatura promedio mensual de un lugar es una excelente manera de monitorear y tener cuidado con las condiciones de una ciudad. Con suerte, los funcionarios y profesionales tomarán nota de la valiosa información y responderán en consecuencia.

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