7 principales problemas ambientales en Bolivia

La expansión económica de Bolivia está correlacionada con importantes costos ambientales. bolivia degradación ambiental Se proyectó que los costos serían más del 6% del PIB en 2006, mucho más altos que los de Perú y Colombia.

Aunque esta estimación de costos es simplemente una recopilación burda de numerosos problemas ambientales localizados distintos, muestra que cuando se consideran los gastos ambientales, la tasa de crecimiento real es mucho menor que la oficial.

Es importante señalar que esta estimación de costos no representa completamente el continuo cambio ambiental de Bolivia. Hay fuertes señales de que los patrones de desarrollo actuales están poniendo en peligro importantes funciones de los ecosistemas, incluida la purificación del agua, el clima, las inundaciones y la regulación de enfermedades.

Esto tiene una gran influencia sobre la pobreza y el crecimiento económico actual, y si estos malos patrones continúan, las implicaciones futuras podrían ser mucho más graves.

7 Principales problemas ambientales en Bolivia

  • Contaminación del agua y gestión del agua
  • Contaminación del Aire
  • Degradación de la tierra y erosión del suelo
  • Pérdida de biodiversidad 
  • Minería
  • Petróleo y Gas
  • Energía

1. Contaminación del agua y WGestión del agua

Bolivia tiene abundantes recursos hídricos., sin embargo, en algunas zonas de las tierras altas, los valles y El Chaco, la escasez de agua se está convirtiendo en un problema cada vez mayor. Los efectos del cambio climático probablemente empeorarán la situación.

Serias disputas sobre la gestión del agua, particularmente en Cochabamba y El Alto, fueron un factor importante en el proceso que condujo a la elección del gobierno de Morales, y el agua sigue siendo un tema polémico entendido en términos de derechos humanos.

Sin embargo, dado lo gravemente contaminados que están muchos de los canales de agua de Bolivia, la calidad inadecuada de gran parte del agua es motivo de considerable preocupación. Los vertidos de las operaciones mineras, el sector agrícola y las aguas residuales no tratadas de hogares y empresas son principales fuentes de contaminación.

Una de las principales causas de la contaminación del agua es mineríaLas concentraciones de plástico, plástico y metales pesados ​​peligrosos en las descargas de aguas residuales pueden ser considerables (p. ej., arsénico, zinc, cadmio, cromo, cobre, mercurio y plomo).

Uno de los ejemplos más notables es la cuenca del río Pilcomayo, donde se estima que las pérdidas anuales para la agricultura, la ganadería y la pesca suman millones de dólares debido a la contaminación del río, principalmente por la minería.

Otro ejemplo es el enorme proyecto minero San Cristóbal, que utiliza 50,000 m3 de agua por día y está ubicado en una de las regiones más secas del país: Nor Lípez. Esta es aproximadamente la misma cantidad utilizada por El Alto, una metrópoli de más de un millón de habitantes.

Además, en el proyecto se utilizan aguas subterráneas fósiles. Es un desafío evaluar la sostenibilidad del creciente uso de este recurso en Bolivia porque faltan estimaciones precisas del tamaño de los recursos de agua subterránea del país.

No obstante, hay solicitudes de más estudio y supervisión de este recurso debido a las crecientes preocupaciones.

Los productos químicos organoclorados como el aldrín y el endrín se encuentran con frecuencia en los escurrimientos agrícolas como resultado del uso no controlado de pesticidas. La mayoría de las empresas rara vez cumplen los requisitos de descarga industrial.

Por ejemplo, en Santa Cruz, de las 600 industrias principales (que incluyen la fabricación de aceites vegetales, curtidurías, fábricas de baterías y refinerías de azúcar), sólo una pequeña cantidad trata sus desechos.

residuos.

Debido al cambio climático, los glaciares se están derritiendo rápidamente, lo que afecta la disponibilidad de agua río abajo y exacerba la contaminación cuando los flujos de agua son bajos.

2. Contaminación del Aire

Excepto durante tres o cuatro meses durante la estación seca, cuando hay frecuentes incendios, particularmente en las tierras bajas del Amazonas y el este (Santa Cruz), Bolivia disfruta de una calidad del aire generalmente aceptable durante la mayor parte del año.

El país ha visto un aumento de los incendios en las últimas décadas a medida que crecía la frontera agrícola. Sin embargo, las ciudades por encima de los 2000 metros tienen un severo problema con la contaminación del aire (por ejemplo, La Paz, El Alto y Cochabamba).

Los mayores productores de partículas son los automóviles, la industria (especialmente la fabricación de ladrillos, fundiciones de metales y refinerías de petróleo) y la quema de desechos agrícolas y domésticos.

Las partículas de menos de 10 micrones se concentran en determinadas zonas hasta 106 microgramos por metro cúbico. Esto es 2.5 veces mayor que la norma en América Latina y el Caribe y comparable a ciudades altamente contaminadas como Ciudad de México y Santiago de Chile.

Casi el 80% de las personas que viven en zonas rurales calientan y cocinan con leña y otros combustibles sólidos, lo que contribuye a la contaminación del aire interior. Una de las principales razones de las infecciones respiratorias es esta. Pérdida de bosques.

10% de la bosques tropicales en América del Sur se encuentran en Bolivia, que contiene más de 58 millones de hectáreas de bosque (o aproximadamente el 53.4% de la superficie terrestre total). Teniendo en cuenta su pequeña población, de todos los países, Bolivia tiene la mayor superficie forestal por persona. La deforestación generalizada está reduciendo cada vez más este activo.

De 1990 a 2000, la cantidad anual estimada de deforestación ascendió a 168.000 hectáreas; entre 2001 y 2005, aumentó a alrededor de 330.000 hectáreas. Aunque es difícil conseguir estimaciones más recientes, evaluaciones recientes sugieren que la deforestación está aumentando.

Al norte de La Paz y el trópico de Cochabamba, en Santa Cruz, la situación es muy calamitosa. Se cree que la deforestación es responsable del 18% al 25% de las emisiones de dióxido de carbono en todo el mundo. Este hecho agrava las ya negativas repercusiones de la deforestación, que incluyen erosión, suelo degradado, pérdida de biodiversidad y sistemas de reciclaje de agua alterados.

Determinación de la causa principal de la deforestación es un desafío ya que varios estudios identifican diferentes causas primarias, y la tala para madera frecuentemente es seguida por el crecimiento agrícola.

Sin embargo, las causas principales son el desarrollo agrícola a gran escala, la tala ilícita, que ocurre con frecuencia, y los incendios forestales, que en su mayoría se inician para limpiar tierras.

Puede resultar bastante rentable convertir los bosques en tierras agrícolas o ganaderas para la exportación, y a la silvicultura le resulta difícil competir con estos usos. Según estimaciones del gobierno, el crecimiento de la agroindustria a gran escala es responsable de alrededor del 60% de la deforestación, y los asentamientos en regiones boscosas contribuyen muy ligeramente.

La mayoría de las investigaciones demuestran que a los pequeños agricultores les resultará difícil acceder a los bosques para realizar actividades agrícolas a mayor escala, a menos que los bosques ya hayan sido talados para el cultivo por parte de la agroindustria o la extracción forestal. No ha habido reducción de la tala ilegal y la administración forestal es inepta.

En Bolivia se cultiva ampliamente la hoja de coca. La deforestación a gran escala es el resultado de la preparación de la tierra para el cultivo de coca, que a menudo implica quemar y carbonizar material.

Las investigaciones sobre el cultivo de coca en Colombia muestran que se deben degradar cuatro hectáreas de bosque tropical antes de que se pueda establecer una hectárea de producción de coca. Durante la fase de cultivo también son necesarias aplicaciones de fertilizantes y pesticidas en cantidades considerables.

La construcción de una carretera de 182 millas, 32 de las cuales pasarían por el TIPNIS, un área protegida de tamaño considerable, ha sido fuente de controversia durante el año pasado. El proyecto mejoraría significativamente la inadecuada red de carreteras de Bolivia.

No obstante, la propuesta provocaría grandes daños, contaminaría los tres ríos principales del parque y permitiría que la tala no autorizada y la ocupación se expandieran a lo largo de enormes extensiones de bosque. Si se construye, la carretera TIPNIS probablemente sería una ruta de transporte muy transitada utilizada para entregar la soja brasileña a los puertos del Pacífico para exportarla a China.

Esto ha llevado a algunos detractores a afirmar que la carretera TIPNIS no pretende ayudar a los bolivianos a progresar económica y socialmente sino más bien promover las industrias brasileñas.

3. Degradación de la tierra y erosión del suelo

Sólo entre el 2% y el 4% de la tierra es útil para cultivos agrícolas. Tanto en las montañas como en las tierras bajas de Bolivia, los suelos son poco profundos, quebradizos y propensos a erosión. cantidad de suelos degradados aumentó de alrededor de 24 a 43 millones de hectáreas entre 1954 y 1996, un aumento del 86%.

Aproximadamente entre el 70% y el 90% de la tierra de los valles y el 45% de toda el área se están erosionando, lo que plantea un desafío importante para aumentar la producción agrícola.

Además de causar malestar social, las enormes disparidades en la propiedad de la tierra en Bolivia son un factor importante en la degradación del suelo. La tierra continúa dividida en minúsculos pedazos (también conocidos como “surcofundio”) en la sierra, donde predominan las pequeñas fincas (también conocidas como “minifundio”).

Los campesinos se ven obligados a abusar del suelo y las plantas debido a la creciente demanda de sus propiedades, lo que los hace más susceptibles a la erosión por el viento y el agua.

La agricultura de exportación a gran escala en “latifundios” (grandes propiedades) y el pastoreo masivo de vacas son los pilares de la agricultura en las tierras bajas. Se destaca que la causa principal de la degradación de la tierra son los monocultivos de soja en rápida expansión.

El programa del gobierno para 2010-2015 tiene como objetivo continuar distribuyendo tierras a los pequeños propietarios y, al mismo tiempo, eliminar el latifundio.

Procesos de urbanización (como los de Cochabamba) y contaminación de ríos (como los de Pilcomayo) por sobrantes minería Las aguas residuales son otros dos factores que contribuyen a la pérdida de tierras agrícolas. El cultivo de coca en pendientes pronunciadas también contribuye a la erosión del suelo.

4. Pérdida de biodiversidad 

Bolivia es una de las naciones llamadas “megadiversas” debido a su extrema riqueza de especies. Pero esta rica diversidad está en peligro, lo que significa que las especies desaparecerán y, lo que es más importante, que los ecosistemas naturales se volverán menos resilientes al cambio, lo que conducirá a una disminución de los servicios ecosistémicos. Sin embargo, hay escasez de información sobre la pérdida de biodiversidad.

Bolivia ha avanzado hacia la creación de un sistema de áreas protegidas, que ahora abarca alrededor del 20% de la superficie terrestre total del país, un porcentaje mucho más alto que en otras naciones latinoamericanas.

Alrededor del 15% del territorio del país está cubierto por las 22 áreas importantes que conforman el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, mientras que un 7% adicional está cubierto por áreas protegidas departamentales y locales.

La mayoría de estos lugares son hogar de comunidades indígenas y pequeñas. Sin embargo, existen problemas importantes en la implementación real del concepto de áreas protegidas. La caza, los asentamientos, la tala ilegal y el biocomercio son hechos comunes.

Debido a la falta de empleados, el sistema de áreas protegidas no puede cumplir eficazmente su propósito. Los megaproyectos relacionados con la minería, la infraestructura y la energía hidroeléctrica también representan una amenaza para las áreas protegidas.

Estas ilustraciones demuestran que los intentos de conservar la biodiversidad y preservar el medio ambiente no se puede lograr en el vacío; más bien, deben considerarse dentro de un marco social y económico más amplio.

América del Sur es especialmente importante al ser el lugar de nacimiento de numerosas especies domesticadas, como patatas, quinua, amaranto, tomates, maní, cacao y piña. Bolivia es el hogar de los primos salvajes de varios de estos animales domesticados.

Un recurso que puede ayudar a garantizar la supervivencia de estos cultivos frente a las cambiantes plagas y enfermedades agrícolas, así como al cambio climático global, es la diversidad genética de estos primos silvestres de las plantas de cultivo.

La biodiversidad agrícola de Bolivia está en peligro debido a cambios en la demanda y/o variedades comerciales mejoradas.

Para ciertos tipos, los efectos del cambio climático también presentan serias preocupaciones. Los tipos de papa, quinua, maní, ajipa, papalisa, hualusa y yacón son cada vez menos numerosos y tienen un menor alcance y distribución.

5. Minería

Después del gas natural, la minería es hoy la segunda fuente de ingresos de divisas de Bolivia y los Planes Nacionales la catalogan como una de las industrias clave para generar ingresos.

Las expectativas con respecto a la extracción de nuevos minerales como el litio son altas debido a la creciente participación del Estado en la industria.

Sin embargo, la industria minera también contribuye significativamente a los problemas medioambientales. Una de las principales causas de la contaminación, en particular del agua, pero también del aire y del suelo, es la minería.

Más de 70,000 familias se dedican a la minería cooperativa y en pequeña escala, que es muy contaminante. Es especialmente preocupante el hecho de que la mayoría de las minas del Occidente de Bolivia generan agua ácida con una alta concentración de metales pesados.

Ejemplos de cómo las operaciones mineras han generado problemas de salud incluyen la grave contaminación del río Pilcomayo y los lagos Poopó y Uru Uru.

Aunque cuando pensamos en la minería normalmente pensamos en las tierras altas, las tierras bajas también tienen importantes reservas minerales. El PND afirma que las actividades mineras son comunes en Santa Cruz y otros departamentos y que el departamento de Beni tiene recursos de oro, wolframio y estaño.

Ha habido informes de enfrentamientos repetidos entre titulares de concesiones mineras y comunidades indígenas, y en ocasiones las concesiones mineras operan dentro de tierras tradicionales.

Se requiere una implementación más estricta de las leyes ambientales y de las disposiciones ambientales de las leyes mineras para reducir la contaminación relacionada con la minería.

Los Planes Nacionales no incluyen ninguna promesa de reducir la contaminación proveniente de la industria minera, a pesar de la gravedad de los problemas ambientales que produce este sector.

Las corporaciones mineras internacionales no parecen estar obligadas a dar máxima prioridad a las preocupaciones ambientales cuando forman alianzas con el gobierno boliviano.

6. Petróleo y Gas

Bolivia posee importantes reservas potenciales de petróleo, además de los terceros depósitos de gas más grandes de América Latina. Según el NDP, los hidrocarburos (que producen rentas que pueden reinvertirse) son el motor de la expansión económica.

En los años posteriores a unos precios favorables en el mercado mundial, el valor de las exportaciones del sector se ha expandido espectacularmente. De 2000 a 2005, representó entre el 4% y el 6% del PIB.

La búsqueda de rentas y la corrupción han demostrado ser obstáculos importantes para una gestión eficaz de los crecientes ingresos en muchos países en desarrollo que experimentan auges de recursos similares a estos.

La historia de corrupción y uso ineficiente de los recursos públicos de Bolivia puede hacer que sea difícil revertirlo, a pesar de que el gobierno ha declarado su objetivo de utilizar el dinero para el desarrollo a favor de los pobres.

Bolivia podría participar en programas que promuevan la rendición de cuentas y la apertura para promover el buen gobierno en el sector.

Uno de esos intentos es el Intento de Transparencia en las Industrias Extractivas (EITI), cuyo objetivo es verificar y publicar plenamente los ingresos gubernamentales provenientes de la minería, el petróleo y el gas, así como los pagos de la industria en las naciones ricas en recursos.

El presupuesto estatal no es el único afectado por el aumento de los ingresos fiscales de la industria petrolera. Los departamentos y municipios han recibido una parte considerable de los mayores ingresos tributarios del sector. En estos niveles administrativos, la rendición de cuentas y la transparencia son sin duda problemas igualmente importantes.

El desarrollo del petróleo y el gas ha tenido efectos desfavorables sobre la ecología y la sociedad de Bolivia para un gran número de pequeños pueblos.

El desarrollo de carreteras y oleoductos ha provocado deforestación; la apertura de zonas distantes para facilitar la entrada de agricultores de tala y quema; contaminación de cuencas hídricas y de agua potable; desperdicio químico; y la pérdida de biodiversidad se encuentran entre los principales preocupaciones ambientales.

Dado que las operaciones del sector deforestan directamente regiones importantes e indirectamente ofrecen áreas adicionales para la agroindustria o la agricultura de tala y quema, las actividades también afectan el cambio climático.

Las operaciones del sector también han contribuido a algunas de las peores catástrofes ambientales de Bolivia. Es preocupante que los Planes Nacionales no detallan los problemas ambientales que ha traído el crecimiento del sector.

Simplemente toma nota de la nacionalización de la industria del petróleo y el gas y del hecho de que, después de la nacionalización, el Estado recibió el 73% de los ingresos de la industria, en comparación con el 27% antes de la nacionalización.

La liberación de gases de efecto invernadero a la atmósfera, un factor del calentamiento global, es una consecuencia adversa adicional de la producción de petróleo y gas.

Bolivia, sin embargo, no emite una cantidad significativa de gases de efecto invernadero; con 1.3 toneladas por persona, emite significativamente menos CO2 que el promedio de 2.88 toneladas por persona en América Latina. Sin embargo, la tasa de emisión probablemente aumentaría drásticamente si se tuvieran en cuenta las emisiones de CO2 procedentes de la deforestación.

Dada la creciente atención que está recibiendo el cambio climático a escala global, la silvicultura boliviana puede tener un potencial comercial sustancial para secuestrar carbono.

Sin embargo, el gobierno se opone a la venta de créditos de carbono y a la monetización de los bosques.

7. Energía

El PND enfatiza el enorme potencial de Bolivia para producir energía a partir de hidroelectricidad e hidrocarburos. Los Planes Nacionales no prestan especial atención a la energía hidroeléctrica. Más bien, el énfasis está en el cemento, los hidrocarburos y la minería.

La producción de electricidad fue nacionalizada después de 2006. A principios de 2013 se produjo la nacionalización más reciente. Cuando el gobierno tiene más influencia sobre la industria, las preocupaciones ambientales no parecen aumentar.

Por el contrario, parece, como en otras áreas, que la única consideración cuando el gobierno interviene es la posibilidad de crecimiento económico a corto plazo. 

Bolivia depende principalmente del diésel importado para satisfacer las necesidades energéticas de la industria y otros sectores, incluso con el potencial hidroeléctrico. Para reducir la dependencia de las importaciones de combustible, el MAS IPSP incluye el proyecto Gas to Liquid.

Han surgido importantes gastos financieros debido al enfoque del gobierno de regular directamente los precios internos por debajo de los precios en frontera. Los bajos precios también han provocado un importante contrabando hacia países vecinos con mayores costos internos.

Industrias como la industria, el transporte y la agricultura se ven obligadas a utilizar diésel importado, más caro.

Los subsidios a los precios de los combustibles suelen perjudicar las finanzas gubernamentales, así como el uso económico de la energía, y con frecuencia provocan escasez.

Los subsidios a los combustibles resultan en una importante fuga de beneficios hacia los grupos de mayores ingresos, lo que los convierte en un medio ineficiente para proteger los ingresos reales de los hogares de bajos ingresos.

Como lo vieron tanto el gobierno actual como el anterior, cuyos intentos de recortar los subsidios a los combustibles fueron frustrados por la protesta pública, los subsidios a los combustibles son, sin embargo, frecuentemente populares.

Conclusión

Si observamos la situación ambiental en Bolivia, se puede decir que todo está mal, pero esto puede cambiar con la participación tanto del gobierno como de los ciudadanos.

Es necesario adoptar leyes estrictas para lograr un futuro sostenible, especialmente en el sector minero y petrolero. Además, es necesario ilustrar a la gente y hacerles conscientes de la amenaza en la que se encuentran y de lo que deben empezar a hacer para asegurar el futuro de la próxima generación.

Recomendaciones

Editora at Medio AmbienteGo! | providenciaamaechi0@gmail.com | + publicaciones

Un ecologista impulsado por la pasión de corazón. Escritor principal de contenido en EnvironmentGo.
Me esfuerzo por educar al público sobre el medio ambiente y sus problemas.
Siempre se ha tratado de la naturaleza, debemos proteger, no destruir.

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